Hay cafés que despiertan. Y luego está este café.
El que no solo te levanta el ánimo, sino que acaricia el alma. El que huele a especias, a hogar, a esos momentos lentos que tanto necesitamos. Hoy vengo a contarte cómo preparar un café con cardamomo y anís que no vas a poder olvidar.

Porque no se trata solo de una bebida. Es una experiencia sensorial.

Un café con historia, cultura… y alma

Esta mezcla tiene raíces profundas. En Oriente Medio, el café con cardamomo es parte de su tradición más íntima. En muchos países árabes, se sirve a los invitados como símbolo de hospitalidad. El anís estrellado, por su parte, ha sido utilizado desde la antigüedad por sus propiedades digestivas y ese perfume casi místico que aporta a las infusiones.

Unir ambos en una taza de café es pura magia.
Y si eres amante de los cafés especiados como el café turco, el café árabe o incluso los cafés navideños con canela y clavo, este te va a volar la cabeza.

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Ingredientes para 2 tazas llenas de aroma

Ingrediente	Cantidad
Café molido (arábica o mezcla)	4 cucharaditas
Agua	2 tazas (unos 400 ml)
Semillas de cardamomo	4-5 vainas (ligeramente machacadas)
Anís estrellado	1 estrella
Azúcar moreno o miel	Al gusto
Leche o bebida vegetal	Opcional (si prefieres café con leche)

¿Cómo preparar café con cardamomo y anís paso a paso?

La clave está en no tener prisa. Este café no es para salir corriendo al trabajo. Es para disfrutar. Para acompañar una charla, un libro, una tarde lenta…

1. Infusionar las especias

En un cazo pequeño, pon el agua a calentar junto con el cardamomo y el anís estrellado.
Deja que hierva suavemente durante unos 4-5 minutos. Eso ayudará a que las especias suelten todo su aroma y sabor.

Consejo: si quieres un aroma aún más intenso, puedes tostar ligeramente las especias en seco antes de añadir el agua.

2. Agregar el café molido

Una vez que el agua está infusionada, baja el fuego y añade el café molido.
Remueve suavemente y deja que se cueza 2-3 minutos más a fuego bajo, como si estuvieras haciendo café turco.

3. Reposar y filtrar

Retira del fuego y deja que repose un par de minutos.
Después, puedes colarlo con un filtro fino o una prensa francesa. También puedes usar una cafetera italiana, infusionando las especias en el agua previamente.

4. Endulzar y servir

Sirve caliente, añade azúcar moreno, miel o incluso un toque de jarabe de vainilla si te apetece.
Y si eres de los que prefieren café con leche, añade un chorrito de leche caliente espumada. ¡Queda espectacular!

¿Por qué deberías probar el café con cardamomo y anís?

Este no es un café cualquiera. Tiene algo especial. Algo que lo hace diferente.
Y no solo es su sabor profundo, cálido y especiado, sino lo que transmite:

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✔️ Es reconfortante. Te abraza por dentro.
✔️ Tiene propiedades digestivas y relajantes, ideal después de comer.
✔️ Es perfecto para días fríos, pero también para las mañanas tranquilas del fin de semana.
✔️ Su aroma es puro placer. Literalmente, tu casa huele a calma.
✔️ Y sí, también es muy instagrameable

Beneficios del cardamomo y el anís en el café

Más allá del sabor, esta combinación tiene beneficios que vale la pena destacar:

Cardamomo:

Ayuda a la digestión
Refresca el aliento naturalmente
Tiene propiedades antioxidantes
Mejora la circulación

⭐ Anís estrellado:

Combate la hinchazón y gases
Tiene un efecto relajante suave
Aporta un toque dulce sin necesidad de azúcar extra

Si eres fan de los cafés funcionales o los que combinan con especias (como el chai latte, el golden milk o el café con canela), este café te va a fascinar.

Ideas para personalizar tu café especiado

Una de las cosas que más me gusta de esta receta es que puedes adaptarla a tu gusto:

¿Te gusta más dulce? Añade una ramita de canela o un poco de jarabe de arce.
¿Lo prefieres más intenso? Aumenta la cantidad de cardamomo.
¿Quieres hacerlo más cremoso? Usa leche de coco o avena espumada por encima.
¿Te gustan los sabores cítricos? Añade un trocito de piel de naranja a la infusión. Ufff… explosión total.

¿Se puede tomar frío?

¡Por supuesto!
Este café también queda increíble como café frío especiado. Solo tienes que prepararlo, dejarlo enfriar y servirlo con hielo y un chorrito de leche fría.
Ideal para verano o para una tarde relajada.

¿Cuándo tomar este café?

Después de una comida copiosa: ayuda con la digestión.
En una tarde tranquila con un buen libro.
Para acompañar un bizcocho casero o unas galletas de jengibre.
Como opción original para sorprender a tus invitados después de una cena.
O simplemente… cuando te apetezca cuidarte con algo diferente.

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Maridajes recomendados

Este café combina maravillosamente con sabores otoñales y especiados. Aquí algunas ideas:

Galletas de canela o jengibre
Tarta de zanahoria con nueces
Bizcocho de naranja y almendra
Bollitos de cardamomo estilo sueco
Pan especiado con pasas y miel

Mi momento favorito con este café…

Hay algo muy especial en prepararlo por la tarde, cuando empieza a oscurecer y la casa se llena de silencio. Pones a hervir el agua con las especias y el aire empieza a oler a bosque, a calma, a abrazo cálido.

Ese primer sorbo… te llena de paz.
Y aunque solo sean 10 minutos, parecen un regalo. Uno de esos momentos que no te das todos los días, pero cuando lo haces… todo se siente mejor.

❓ Preguntas frecuentes sobre el café con cardamomo y anís

¿Puedo usar café instantáneo?

Sí, pero lo ideal es café molido natural para aprovechar el sabor profundo. Si usas instantáneo, primero infusiona las especias, cuela y luego añade el café.

¿Cuánto tiempo dura la mezcla?

Puedes hacer más cantidad de infusión y guardarla en la nevera por 2-3 días. Solo calienta antes de servir y añade el café.

¿Puedo hacerlo descafeinado?

¡Claro! Solo usa tu café descafeinado favorito. El sabor especiado lo convierte en una opción reconfortante sin cafeína.

En resumen…

El café con cardamomo y anís no es solo una receta.
Es un ritual. Una pausa. Un mimo en forma líquida.
Ideal para reconectar contigo, para disfrutar sin prisa, para saborear sin culpa.

Prueba esta receta, hazla tuya, y deja que el aroma te lleve a lugares nuevos sin salir de casa.