Cuando el otoño llega con su luz dorada y el olor de las hojas secas, a mí me empieza a apetecer todo lo que huela a calabaza… Esas tardes en las que necesito algo dulce pero ligero; un desayuno o merienda que me reconforte sin encender el horno de más. Pues aquí tienes mi receta perfecta: donas de calabaza horneadas con glaseado de jarabe de arce. Son tiernas, ligeramente especiadas, y el glaseado aporta una dulzura delicada que te va a enamorar.

Por qué esta receta te va a encantar

Son donas al horno, nada de fritos: más ligeras y más prácticas.
Llevan puré de calabaza casero y especias cálidas (canela, nuez moscada…), evocando el clásico sabor otoñal.
Las bañamos con un glaseado de jarabe de arce auténtico: aroma profundo, ni empachoso ni artificial.
Usamos ingredientes sencillos y mucha naturalidad: sin conservantes, hechas en casa y con cariño.
La textura es perfecta: tierna, algo húmeda, con una miga delicada. Y el glaseado aporta un toque brillante y aroma irresistible.

Ingredientes (para unas 12 donas medianas)

Ingrediente	Cantidad	Notas
Puré de calabaza (cocida o al horno)	200 g	Puedes usar de lata si no hay fresco
Harina de trigo	260 g (2 tazas)	Tipo floja
Azúcar moreno	100 g (½ taza)	Dulzor profundo
Leche (entera o vegetal)	120 ml (½ taza)	Para mezcla húmeda
Huevo grande	1	Aporta estructura suave
Aceite de oliva suave o girasol	60 ml (¼ taza)	Ligero y suave
Levadura química (polvo de hornear)	2 cucharaditas	Fermento para esponjar
Bicarbonato sódico	¼ cucharadita	Ayuda a ligereza
Canela molida	1 cucharadita	Sabor otoñal
Nuez moscada molida	¼ cucharadita	Perfil especiado suave
Sal fina	¼ cucharadita	Resalta sabores

Para el glaseado de jarabe de arce

Azúcar glas: 120 g (≈ 1 taza)
Jarabe de arce auténtico: 3 cucharadas (≈ 45 ml)
Leche o bebida vegetal: 2 cucharadas (para ajustar textura)
Extracto de vainilla: unas gotas (opcional)

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Paso a paso: cómo hacer estas donas al horno

1. Precalentar el horno y preparar el molde

Precalienta a 180 °C. Engrasa ligeramente un molde para donas (eléctrico o de silicona), o usa uno normal con cavidades. También puedes usar moldes de mini bundts o magdalenas, pero el diseño clásico mola más.

2. Mezclar ingredientes secos

En un bol, tamiza la harina con la levadura, bicarbonato, canela, nuez moscada y sal. Añade el azúcar moreno y mezcla bien. Esta base seca garantizará donas homogéneas.

3. Mezclar ingredientes húmedos

En otro recipiente, bate el puré de calabaza, el huevo, la leche y el aceite. Si el puré está muy denso, añade un pelín más de leche. Busca una mezcla lisa y homogénea.

4. Unir ambas partes

Vierte los ingredientes húmedos sobre los secos. Remueve con suavidad (una espátula o cuchara grande), lo justo para integrar sin sobrebatir. La masa debe quedar húmeda, algo espesa, no líquida.

5. Rellenar el molde

Con ayuda de una manga pastelera (o una cucharita), reparte la masa en los huecos del molde, llenando entre ¾ partes. Golpea suavemente para eliminar burbujas de aire.

6. Hornear

Hornea entre 12 y 15 minutos (depende del grueso de tus donas). Sabrás que están listas cuando al pinchar con un palillo éste salga limpio o con miguitas secas. No dejes que se doren en exceso; queremos color dorado suave.

7. Enfriar antes de glasear

Espera unos 10 minutos antes de desmoldar y deja enfriar totalmente sobre una rejilla. Si están calientes, el glaseado se deslizará y empapará demasiado.

8. Preparar el glaseado

En un bol pequeño, bate bien el azúcar glas tamizado con el jarabe de arce. Añade la leche poco a poco hasta obtener una consistencia cremosa (ni muy líquida ni tan espesa que no cubra). Añade vainilla si deseas.

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9. Bañar las donas

Con cuidado, sumerge la parte superior de cada dona en el glaseado o vierte con cuchara. Colócalas sobre la rejilla (bajo ella puedes poner papel). El glaseado caerá y creará una capa brillante y delicada.

10. Dejar asentar

Espera unos minutos para que el glaseado se endurezca ligeramente. Puedes espolvorear un poco de canela extra o incluso nueces picadas por encima si te apetece un crunch extra.

Tips y trucos para perfeccionar tus donas

Puré de calabaza natural casero da mejor sabor que el de lata. Basta cocer o hornear calabaza y aplastar con tenedor.
No confundas glaseado: el jarabe de arce auténtico (maple) tiene un aroma profundo. No uses sirope de maíz.
Molde antiadherente o engrasado evita que se queden pegadas. Si usas silicona, basta engrasar levemente.
Haz versión integral si usas avena molida fina o mitad harina integral, conseguirás un aporte más nutritivo (y sabor agradable).
Temperatura del horno exacta: un calor medio constante (180 °C) garantiza cocción pareja sin quemar la superficie.
No sobrebatas: la mezcla ligera asegura donas tiernas. Mezclar de más desarrolla gluten y endurece.
Conservación: guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 3 días. El glaseado aguanta bien. También puedes congelarlas sin glasear y glasear al descongelar.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Puedo usar harina sin gluten?
Sí. Sustituye por mezcla sin gluten para repostería 1:1. Las donas salen bien aunque la textura cambia un poco: quedan más densas pero igual de sabrosas.

¿Puedo evitar el gluten y el huevo y hacer versión vegana?
Claro. Usa puré de manzana en lugar de huevo (unos 60 g), leche vegetal y aceite vegetal. Como fermento químico, funciona igual. El glaseado con jarabe y leche vegetal también funciona perfecto.

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¿Qué tipo de calabaza va mejor?
Calabaza tipo butternut o cacahuete, que son dulces y densas. Si usas calabaza naranja común (como calabaza de Halloween), cuece bien y elimina el exceso de líquido antes de usar.

¿Y si no tengo molde de donas?
Puedes hornear la masa en un molde redondo y luego cortar donuts con un cortapastas. O usar moldes de muffins para mini-donuts. El sabor es el mismo; cambia la forma.

¿Puedo añadir toppings?
Sí, nueces troceadas, pipas tostadas, coco rallado… Pon lo que te guste justo después del baño en glaseado y antes de que se endurezca.

¿Es una receta dificultosa?
Para nada. Es sencilla, con ingredientes comunes, y muy rápida de preparar. Ideal para quienes quieren un postre casero sin complicaciones.

Final thoughts / un último empujón de cariño

Mis donas de calabaza horneadas con glaseado de jarabe de arce son como una caricia otoñal en la boca. No son pesadas, no empalagan, y desprenden aromas que invitan a parar el tiempo: canela, calabaza, ese toque reconfortante de jarabe de arce. Las preparo cada año cuando se siente el cambio de estación, y siempre provocan sonrisas al primer mordisco.

Lo mejor de esta receta es que la puedes adaptar: más especiada, más ligera, versión vegana o integral… pero siempre mantiene su esencia: tierno por dentro, dorado por fuera, y glaseado de jarabe de arce que brilla como el sol de la mañana. Ideal para desayunos con café, meriendas familiares o un dulce especial sin pasarse.

Te animo a que las hagas esta semana. Prepara todo, hornea, espera y baña. Luego corta y disfruta con alguien que quieres. Son perfectas para acompañar charlas, meriendas suaves, o un café tranquilo frente a una ventana. ¿Te animas?