No sé tú… pero yo cuando pruebo esto, me acuerdo de por qué me enamoré de cocinar
Hay postres que se hacen con técnica. Y luego están los que se hacen con pura intuición y emoción.
Este de higos frescos con helado de vainilla, miel y frutos secos es puro instinto culinario. Pura poesía dulce.
Porque sí, los higos maduritos y bien cuidados no necesitan mucho. Solo que los mires con cariño y les pongas lo justo.
Y eso hacemos aquí. Sin complicaciones.
Solo ingredientes que te abrazan, que te acarician el paladar y que convierten una noche cualquiera en una cena con final perfecto.
Lo mejor de todo… es que no necesitas horno, ni batidora, ni tiempo extra.
Solo ganas de hacer algo bonito, fresco y lleno de sabor.
Ingredientes (para 4 personas que no se conforman con cualquier postre)
| Ingrediente | Cantidad |
|---|---|
| Higos frescos (maduritos, pero firmes) | 8 a 10 unidades |
| Helado de vainilla de buena calidad | 400 g |
| Miel suave o de flores | 2 cucharadas |
| Jugo de limón o lima recién exprimido | 1 cucharada |
| Nueces, pistachos o almendras troceadas | 50 g |
| Ralladura de limón (opcional) | ½ cucharadita |
| Hojas de menta o albahaca fresca | Unas cuantas |
| Chorrito de aceite de oliva virgen extra (opcional, pero ) | al gusto |
✨ Consejo rápido: si tienes higos muy dulces, puedes reducir la miel o sustituirla por sirope de arce. ¡Juega con lo que tienes!
Cómo preparar este postre que parece de restaurante… pero se hace en 10 minutos
Paso 1 – Trata a los higos con cariño
Lávalos con mimo. Sécalos sin apretar, con servilleta o paño.
Haz un corte en cruz en la base, sin llegar al final. La idea es que queden como una flor abierta, lista para recibir el helado y la miel.
Y si alguno está muy blando… no lo descartes. Guárdalo para untar en una tostada con queso crema.
Paso 2 – Prepara la mezcla “beso ácido-dulce”
En un cuenco pequeño, mezcla la miel con el jugo de limón.
Si te gusta ese toque cítrico más intenso, añade una pizca de ralladura de limón.
Esto le da una acidez suave, que despierta al higo y realza la dulzura natural.
Paso 3 – El montaje que enamora
Coloca 2 o 3 higos en cada plato, ya cortaditos en flor.
Sobre cada uno, vierte la mezcla de miel y limón con una cucharita.
Déjala caer despacio… que se meta dentro, que empape esa pulpa carnosa.
Y aquí es donde entra mi pequeño “truco personal”: un chorrito mínimo de aceite de oliva virgen extra, justo encima de los higos.
Suena raro, pero créeme: le da un toque rústico y elegante, como sacado de un menú de verano en Mallorca.
Paso 4 – El toque helado
Saca el helado de la nevera unos minutos antes para que esté más cremoso.
Con una cuchara de bolas, coloca una bola grande de helado de vainilla al lado de los higos, o justo en el centro del plato.
El contraste es glorioso: frío vs. tibio, cremoso vs. jugoso, dulce vs. ácido.
Paso 5 – Crocante y frescor
Espolvorea por encima las nueces o pistachos troceados.
Ese crunch es necesario. No opcional.
Y para terminar, unas hojitas de menta o albahaca, que no solo decoran, sino que refrescan cada bocado.
¿Y por qué este postre es mi crush del verano (y del otoño)?
Porque es…
✔️ Rápido
✔️ Elegante
✔️ Sorprendente
✔️ Saludable (más o menos, ¡pero quién se fija!)
✔️ Con sabor a Mediterráneo, a hogar, a sobremesa feliz
Tiene todo lo que me gusta: ingredientes sencillos, pero cuando los juntas… ¡BOOM! Magia.
Es el típico postre que haces una vez, y te preguntan: “¿Oye, me das la receta?”
Trucos de cocina casera con alma foodie
✨ Usa higos negros o cuello de dama, que son más dulces y jugosos.
✨ No uses helado barato. Si puedes, ve por uno artesano, o una vainilla bourbon de buena marca.
✨ ¿No tienes nueces? Tritura galletas, almendras o lo que tengas. ¡Pero que haya crunch!
✨ Si es para cena especial: acompaña con un vino dulce o cava bien frío.
✨ Para versión más ligera: cambia helado por yogur griego con miel y limón. (No es lo mismo, pero sigue siendo rico).
❓ FAQ – Lo que todos me preguntan cuando prueban esta maravilla
¿Puedo usar higos secos?
Sí, pero tendrás que hidratarlos antes en agua caliente o vino blanco unos minutos. No es igual… pero sirve en invierno.
¿Puedo prepararlo con antelación?
Puedes dejar los higos cortados y el jarabe listo. Pero monta todo justo antes de servir. El helado no perdona.
¿Puedo usar otro tipo de helado?
¡Sí! Uno de yogur, de nata, incluso uno de turrón puede quedar increíble con los higos. Juega, prueba, ¡diviértete!
¿Esto es un postre para niños?
Totalmente. Aunque si le pones ese chorrito de vino dulce por encima… mejor que no lo compartas.
❤️ Palabras finales desde mi cocina
No hace falta complicarse para hacer magia.
Este postre me lo recuerda cada vez.
Unos higos bien tratados. Un buen helado. Un poco de cariño en la presentación… y lo tienes.
Un postre que se ve sencillo, pero tiene el poder de hacer sonreír, de cerrar una comida con emoción, de convertir cualquier día en especial.
Hazlo. Hoy, mañana, en tu próxima cena o cuando tengas higos en la fruta a punto de estallar de dulzura.
No esperes ocasión especial. Hazla tú.
Y si lo preparas… mándame foto, compártelo, grítalo en Instagram si hace falta.
Yo, mientras tanto, voy a por otro higo. Y otra cucharada de helado. Porque sí. Porque me lo merezco. Y tú también.
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