Estas paletas de tarta de queso y fresa son la fusión perfecta entre dos placeres:
El sabor cremoso, dulce y suave de una buena cheesecake, y la sensación helada, juguetona y refrescante de una paleta casera.

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¿Lo mejor? Se hacen en minutos, no necesitas horno, ni batidora pro, ni ingredientes raros. Solo un molde para paletas, ganas de comer algo rico y esa fruta que tanto amamos: la fresa.

Te lo advierto: una vez que las pruebes, no vas a querer comprarlas en el súper nunca más.

Ingredientes para preparar paletas de tarta de queso y fresa caseras

Para la mezcla principal:

200 g de queso crema (tipo Philadelphia)
200 ml de nata para montar (o leche evaporada)
3 cucharadas de yogur natural o griego
3-4 cucharadas de azúcar glas o miel
1 cucharadita de extracto de vainilla
Jugo de 1/2 limón (opcional, para realzar el sabor)

Para la fresa natural:

200 g de fresas frescas (pueden ser congeladas)
1-2 cucharadas de azúcar (según dulzor de las fresas)
1 cucharadita de jugo de limón

Para la base (opcional pero increíble):

6-8 galletas tipo Digestive o María
1 cucharada de mantequilla derretida

‍ Paso a paso: cómo hacer paletas de tarta de queso y fresa que conquistan

1. Preparamos el puré de fresa casero

Lava las fresas, quítales el rabito y trocéalas. Colócalas en una cazuela pequeña con el azúcar y el jugo de limón.
Cocina a fuego medio durante 5-10 minutos, removiendo, hasta que se forme una mermelada ligera.

Tritura ligeramente con un tenedor o batidora, pero deja algunos trocitos si te gusta esa textura natural.

Déjalo enfriar.

2. Mezclamos la crema de tarta de queso

En un bol grande, bate el queso crema con la nata, el yogur, el azúcar glas y la vainilla.
La mezcla debe quedar suave, cremosa y ligeramente dulce. Si quieres un punto más cítrico, añade un chorrito de limón.

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3. Trituramos las galletas

Machaca las galletas hasta que parezcan arena fina. Mézclalas con la mantequilla derretida.
¡Ya tienes la base de tarta más clásica en versión crujiente para tus paletas!

4. Montamos nuestras paletas cheesecake

En los moldes para paletas:

Añade una cucharadita de galleta triturada al fondo.
Después una capa de crema.
Luego una cucharadita de fresa.
Otra capa de crema.
Y termina con más galleta si quieres.

Puedes hacerlas marmoladas moviendo un palito para mezclar crema y fresa ligeramente.

5. Al congelador… y a esperar la magia ❄️

Coloca los palitos de madera y congela las paletas al menos 4-5 horas, o hasta que estén firmes.

Para desmoldarlas fácilmente, pasa el molde por agua tibia durante unos segundos.

️ Cómo servir estas paletas de tarta de queso y fresa

✨ Directamente del congelador, recién desmoldadas, son un espectáculo.
Pero si quieres algo más “instagrameable”, puedes sumergirlas parcialmente en chocolate blanco derretido, espolvorearles galleta o ponerles trozos de fresa fresca por encima.

Perfectas para cumpleaños, meriendas veraniegas, picnic o simplemente cuando necesitas un capricho dulce y fresco.

Variaciones que también vas a querer probar

Paletas de tarta de queso con limón

Sustituye la fresa por crema de limón (lemon curd casero) y tendrás unas paletas refrescantes y ácidas, tipo mousse helada.

Cheesecake de frutos rojos congelada

Usa arándanos, frambuesas o moras. ¡Queda visualmente precioso y con un sabor espectacular!

Paletas de tarta de queso con Nutella

Agrega un swirl de Nutella a la mezcla… sí, lo sé. PECADO ABSOLUTO. Pero qué placer.

Preguntas que la gente busca en Google:

❓ ¿Se pueden hacer sin moldes especiales?

¡Claro! Usa vasitos de plástico pequeños, yogures reciclados o moldes de silicona para magdalenas. Solo necesitas un palito o cuchara para sostener.

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❓ ¿Estas paletas son sin horno?

Sí, 100%. No hay que hornear nada. Solo mezclar, montar y congelar.

❓ ¿Cuánto tiempo duran en el congelador?

Hasta 3 semanas en un recipiente hermético. Pero sinceramente… dudo que duren tanto.

❓ ¿Se pueden hacer veganas?

Por supuesto. Usa queso crema vegano, leche vegetal y nata vegetal (tipo soja o coco). Y el resultado seguirá siendo delicioso.

❤️ Un consejo desde mi cocina

Estas paletas no son solo un postre. Son una forma de disfrutar la vida en pequeños bocados.
De recordar que lo casero, lo hecho con mimo y con ingredientes reales, sabe a infancia, a verano, a felicidad.

No subestimes el poder de un postre tan simple como una paleta. Porque cuando tiene crema suave, fresa jugosa y ese toque crujiente de galleta, se convierte en algo que va directo del paladar al corazón.

Así que… hazlas, compártelas, repártelas. Pero guarda una para ti.

Porque te la mereces.