¿A quién no le encanta la combinación de fresas jugosas con la suavidad de una tarta de queso cremosa? Ahora imagina todo ese placer convertido en una paleta helada, lista para refrescarte en los días de calor. Sí, hablo de las paletas de tarta de queso y fresa, una de esas recetas que parecen sacadas de una pastelería elegante, pero que puedes preparar fácilmente en casa con unos pocos ingredientes.

Este postre no es solo una alternativa fresca a la clásica cheesecake, sino también una manera divertida y original de disfrutar sabores familiares en un formato distinto. Si eres fan de las fresas, el queso crema y los postres fáciles pero irresistibles, quédate, porque aquí te enseño mi versión favorita de estas paletas.

Ingredientes para Paletas de tarta de queso y fresa

Aquí te dejo la tabla con las cantidades exactas para unas 8 paletas medianas.

Ingrediente	Cantidad
Fresas frescas	250 g
Queso crema (tipo Philadelphia)	200 g
Yogur griego natural	150 g
Leche entera o vegetal	120 ml
Azúcar o miel	4 cucharadas
Galletas tipo digestive	6 unidades
Mantequilla derretida	2 cucharadas
Extracto de vainilla	1 cucharadita
Molde para paletas + palitos	—

Paso a paso: cómo hacer paletas de tarta de queso y fresa

1. Prepara la base de galleta

Tritura las galletas hasta hacerlas polvo. Mezcla con la mantequilla derretida hasta obtener una textura arenosa. Reserva.

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2. La mezcla cremosa

En un bol, bate el queso crema con el yogur griego, la leche, el azúcar y la vainilla. Debe quedar una crema suave, sin grumos, con ese sabor característico de la cheesecake.

3. El puré de fresas

Lava y corta las fresas. Tritúralas con un poco de azúcar hasta obtener un puré espeso y dulce. Puedes dejar algunos trozos si quieres textura extra en tus paletas.

4. Montaje en capas

Rellena los moldes de paleta alternando capas:

Una cucharada de puré de fresa.
Una capa de mezcla de queso crema.
Un poco de la mezcla de galleta triturada.

Repite hasta llenar el molde. Clava los palitos y congela mínimo 6 horas, o mejor de un día para otro.

5. Disfruta

Desmolda con cuidado y disfruta de tus paletas de tarta de queso y fresa caseras: cremosas, afrutadas, con ese toque crujiente de galleta que las hace irresistibles.

Consejos y trucos para que queden perfectas

Galletas: Puedes usar digestive, María o incluso galletas de chocolate para un contraste más intenso.
Endulzante: Sustituye el azúcar por miel o sirope de agave para un toque más natural.
Frutas extras: Cambia las fresas por frambuesas, arándanos o mango para variar los sabores.
Textura cremosa: Si quieres que la mezcla sea más ligera, añade un poco más de leche. Si prefieres que sea más densa, aumenta el yogur griego.
Desmoldado fácil: Pasa los moldes unos segundos por agua caliente antes de sacar las paletas.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Puedo usar fresas congeladas?
Sí, pero asegúrate de descongelarlas y escurrirlas bien antes de triturarlas.

¿Se pueden hacer sin yogur griego?
Claro, pero el yogur aporta cremosidad y un toque ácido que imita el sabor de la tarta de queso clásica. Puedes usar nata líquida como sustituto.

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¿Cuánto duran en el congelador?
Hasta 2 semanas perfectamente, aunque dudo que duren tanto porque son adictivas.

¿Se pueden hacer sin molde de paletas?
Sí. Usa vasitos pequeños de plástico o incluso moldes de silicona para magdalenas.

Reflexión final

Las paletas de tarta de queso y fresa son la prueba de que no necesitas ser chef profesional para crear un postre de aspecto espectacular y sabor inolvidable. Son frescas, dulces, cremosas y con ese punto ácido que equilibra todo. Perfectas para un cumpleaños, una merienda con amigos o simplemente para darte un capricho en casa.

Si amas las tartas de queso y las fresas tanto como yo, esta receta va a convertirse en un clásico en tu congelador. Créeme, una vez que las pruebes, no volverás a mirar igual las paletas industriales del supermercado.