El pollo paillard se combina con la ensalada Pittsburgh – Receta saludable, sabrosa y crujiente

El pollo paillard se combina con la ensalada Pittsburgh: una fusión deliciosa, crujiente y muy saludable

Hay recetas que parecen pensadas para sorprender desde el primer bocado, y esta es una de ellas. Cuando descubrí que el pollo paillard se combina con la ensalada Pittsburgh, supe que tenía que probarlo en casa. Y vaya si valía la pena. Jugoso, tierno, lleno de sabor, con ese toque crujiente que dan las papas fritas sobre la ensalada caliente. Una locura de contrastes y texturas que se ha convertido en una de mis formas favoritas de preparar pechuga de pollo.

Y es que esta receta no es solo sabrosa. Es rápida, sencilla, muy saciante y perfecta para esos días en los que no quieres complicarte pero tampoco renunciar a un plato con alma de restaurante.

Hoy te comparto mi versión casera, paso a paso, con todos mis trucos, opciones de ingredientes y ese toque personal que nunca falta en mi cocina.

Ingredientes para 2 personas:

Paso a paso: así preparo el pollo paillard con ensalada Pittsburgh

1. Marina el pollo: Coloca las pechugas entre dos papeles de hornear y aplasta ligeramente con un mazo o rodillo hasta que queden bien finitas. Luego, marina con ajo en polvo, zumo de limón, sal, pimienta y una cucharada de aceite. Deja reposar mientras preparas el resto.
2. Prepara la vinagreta: En un bol pequeño mezcla el vinagre balsámico con la mostaza, miel y una cucharada de aceite. Emulsiona bien hasta que quede una salsa densa y brillante.
3. Saltea el pollo: En una sartén bien caliente, cocina las pechugas un par de minutos por lado, hasta que estén doradas y bien hechas. Retira y reserva.
4. Monta la ensalada: En un bol grande mezcla la lechuga, los tomates cherry, la cebolla roja y el queso. Añade la vinagreta y mezcla con las manos (como debe ser).
5. Sirve al estilo Pittsburgh: Coloca una buena cama de ensalada caliente en el plato, corona con el pollo paillard recién hecho y remata con un puñado generoso de papas fritas por encima.

Tips personales que marcan la diferencia:

• Puedes usar pollo de corral para un sabor más intenso.
• Si no te gusta el queso azul, prueba con parmesano rallado o feta.
• Las papas al horno crujientes son una buena alternativa saludable a las fritas.
• Esta receta también funciona con ternera a la plancha o incluso con un filete vegetal si eres veggie.
• El toque de miel en la vinagreta equilibra perfectamente el queso fuerte y la acidez del vinagre.

Por qué funciona esta combinación

Porque el pollo paillard se combina con la ensalada Pittsburgh y se crea magia. Punto. Lo tierno y jugoso del pollo cocinado rápidamente a la plancha, el frescor de la ensalada templada, el golpe de sabor del queso, y ese final crujiente que te hace cerrar los ojos. Todo eso en un solo plato.

Además, es una receta alta en proteínas, con buenas grasas y perfecta si estás cuidando tu alimentación sin renunciar al placer de comer bien.

Y lo mejor: no necesitas horno, ni mil utensilios, ni pasar horas en la cocina. En menos de 30 minutos tienes un platazo digno de cualquier carta de restaurante moderno.

Otras formas de servir esta receta

• En wrap o pan de pita: ideal para llevar o comer frío.
• Como plato único con arroz integral o quinoa al lado.
• Para cenas con amigos, tipo “ensalada gourmet DIY”.

❓ Preguntas frecuentes

¿Puedo hacer el pollo al horno? Sí, pero pierdes ese doradito delicioso de la plancha. Si lo haces al horno, sube la temperatura y hornéalo unos 10-12 minutos a 220ºC.

¿La receta es apta para dieta cetogénica o baja en carbohidratos? Totalmente, si usas papas horneadas o las evitas. El resto de ingredientes encajan perfecto.

 

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