Galletas Recortadas Simples – La Receta que Siempre Te Saca una Sonrisa
Hay olores que te llevan directo a la infancia. Harina en la encimera, risas en la cocina, y esa mezcla de mantequilla, azúcar y vainilla que llena toda la casa de magia.
Hoy te traigo una receta de esas que guardas para siempre: galletas recortadas simples.
Fáciles. Bonitas. Y deliciosas.
¿Por qué esta receta es tan especial?
Porque es versátil, rápida, y perfecta para toda ocasión. Puedes hacerlas para Navidad, para un cumple, para decorar con los peques, o simplemente para darte un gustazo con un café.
Estas galletas de mantequilla no se expanden en el horno, mantienen su forma al recortar, y tienen la textura perfecta: crujientes en los bordes y ligeramente tiernas por dentro.
Ingredientes básicos, sin complicaciones
✔️ 250 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
✔️ 150 g de azúcar blanco
✔️ 1 huevo grande
✔️ 1 cucharadita de extracto de vainilla
✔️ 400 g de harina común (todo uso)
✔️ ½ cucharadita de sal
Opcional: 1 cucharada de leche si la masa está muy seca
Para decorar: glaseado, azúcar glas, confites, chocolate derretido…
✨ Cómo hacer galletas recortadas simples paso a paso
1️⃣ Batimos la mantequilla con el azúcar
En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta que esté esponjosa y suave. Yo lo hago con varillas eléctricas, pero también puedes usar un batidor manual si tienes paciencia.
Este paso es clave. Cuanto más cremosita esté la mezcla, más tiernas te saldrán las galletas.
2️⃣ Añadimos el huevo y la vainilla
Agrega el huevo y la vainilla. Sigue batiendo hasta que se integre todo bien. El olor en este punto ya empieza a ser una locura. Vainilla + mantequilla = hogar.
3️⃣ Incorporamos la harina y la sal
Añade la harina poco a poco, junto con la sal. Usa una espátula o tus manos limpias para mezclar. La masa debe ser firme pero no seca. Si ves que se desmorona mucho, agrega una cucharada de leche.
Cuando la masa esté lista, forma una bola, envuélvela en film transparente y refrigérala mínimo 1 hora. Esto ayuda a que sea más fácil de manejar y no pierda la forma al hornear.
Hora de cortar y hornear – ¡a divertirse!
4️⃣ Extendemos la masa
Saca la masa de la nevera, deja que se temple 5 minutos y extiéndela con rodillo sobre una superficie enharinada. Grosor ideal: entre 0,5 y 0,7 cm.
Aquí viene la parte divertida: usa cortadores de galletas de las formas que quieras. Estrellas, corazones, animalitos, letras… ¡todo vale!
Coloca las galletas recortadas en una bandeja con papel de horno, dejando un poco de espacio entre ellas.
5️⃣ Al horno
Hornea a 180 °C (calor arriba y abajo, sin ventilador) durante 8 a 10 minutos, o hasta que los bordes empiecen a dorarse suavemente.
No las dejes demasiado, que se endurecen. Aunque parezcan blanditas al sacar, se endurecen al enfriar.
¿Quieres decorarlas? ¡Adelante!
Estas galletas son perfectas para decorar con glasa real, chocolate blanco, azúcar de colores o lo que se te ocurra.
Si las haces con niños, prepárate para pasar un buen rato manchando la cocina… ¡y creando recuerdos hermosos!
Consejitos personales (de los que no fallan)
✔️ Usa mantequilla de verdad. No margarina. No vegetal. El sabor y la textura no tienen comparación.
✔️ Si vas a decorarlas, déjalas enfriar completamente primero.
✔️ Puedes congelar la masa ya estirada y recortada. Así tienes galletas listas para hornear en cualquier momento.
✔️ Para que queden todas del mismo grosor, usa dos palillos o varillas delgadas como guías al extender. Truco casero que funciona.
¿Y si las haces para regalar?
Pónlas en una bolsita con cinta bonita, una caja de lata vintage o un frasco con etiqueta casera.
Son un regalo perfecto, hecho a mano, con cariño, y que todo el mundo agradece.
Además, si haces muchas, puedes hacer distintos sabores: añade cacao en polvo a parte de la masa, o ralladura de limón, o canela.
Mi historia con estas galletas
La primera vez que hice galletas recortadas simples fue con mi abuela. Ella me enseñó a no tener miedo a la mantequilla, a mezclar con las manos, y a reírme si alguna salía fea.
Recuerdo la cocina llena de olor, las galletas en la mesa, y a mí intentando escribir mi nombre con glaseado sin que se me rompa la A.
Desde entonces, cada vez que las horneo, vuelvo un poco a esos días.
¿Por qué esta receta es ideal para SEO y para tu cocina?
Porque no necesita ingredientes raros. Porque funciona siempre. Porque es una de esas búsquedas eternas en Google:
“galletas recortadas fáciles”,
“receta para galletas con moldes”,
“galletas para decorar con niños”,
“galletas navideñas simples”…
Y todo esto lo contamos sin sonar a robot, sin repetir palabras sin sentido, sin forzar nada. Solo cocinando como cocinamos en casa: con emoción, con sabor y con historias reales.
Variantes que te pueden encantar
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Con cacao: sustituye 30 g de harina por 30 g de cacao puro en polvo.
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Con especias: añade canela, nuez moscada o jengibre para un toque navideño.
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Con ralladura de cítricos: limón, naranja… lo que tengas en casa.
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Con frutos secos picados en la masa para darle un twist crunchy.
El cierre: menos complicaciones, más sabor
No necesitas ser pastelero, ni tener moldes profesionales, ni mil ingredientes. Solo harina, mantequilla, un poco de azúcar… y ganas.
Estas galletas recortadas simples son ese tipo de recetas que te hacen sonreír mientras cocinas, que huelen a hogar y que gustan a todos.
Hazlas un día cualquiera o en una ocasión especial. Hazlas con calma o improvisa con lo que tengas. Pero házlas. Porque están buenísimas. Porque son tuyas. Porque te van a encantar.
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