Solo di la palabra “chocolate” y ya estoy salivando… pero si encima le añades pastel gigante, y lo haces fundido por dentro, ya te puedes imaginar lo que siento.
Hoy te traigo uno de esos postres que no se olvidan, una receta que huele a amor, a domingo de manta, a cena especial o incluso a un antojo irresistible entre semana.

Prepárate, porque este pastel gigante de chocolate fundido es pura magia. Tiene ese corazón derretido, húmedo, con el sabor profundo del cacao que se derrite en tu boca… y lo mejor: ¡es más fácil de hacer de lo que imaginas!

Ingredientes para un pastel grande (8 porciones generosas)

Ingrediente	Cantidad
Chocolate negro (70% cacao)	200 g
Mantequilla sin sal	180 g
Huevos frescos	4 unidades
Azúcar moreno	120 g
Harina de trigo	80 g
Cacao puro en polvo	2 cucharadas
Pizca de sal	1/4 cucharadita
Extracto de vainilla	1 cucharadita
Opcional: café expreso	1 cucharadita (realza el chocolate)
Opcional: nueces o chips extra	al gusto

Paso a paso: cómo hacer un pastel gigante de chocolate fundido en casa

1. Precalienta el horno (y tus ganas de comer chocolate)

Pon el horno a 180°C con calor arriba y abajo. Engrasa un molde grande con mantequilla y espolvorea un poco de cacao para que no se pegue.

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2. Derrite el amor (y el chocolate)

En un bol resistente al calor, funde el chocolate con la mantequilla al baño maría o en el microondas en intervalos cortos. Mezcla hasta que esté todo bien brillante y sedoso.

3. Bate los huevos con el azúcar

Mientras el chocolate se enfría un poco, bate los huevos con el azúcar moreno hasta que quede una mezcla esponjosa y de color más claro. Esto le dará aire y textura al pastel.

4. Une lo bueno

Añade poco a poco el chocolate fundido a la mezcla de huevos. Incorpora con movimientos suaves y luego agrega la vainilla, la sal y el café (si usas).

5. Tamiza la harina y el cacao

Con un colador, tamiza la harina y el cacao y agrégalos a la mezcla anterior. Integra con espátula para no perder el aire de la mezcla. Aquí puedes añadir trocitos de chocolate o nueces si te apetece.

6. ¡Al horno!

Vierte la mezcla en el molde y hornea entre 20 y 25 minutos. El secreto está aquí: el centro debe quedar húmedo y ligeramente tembloroso. Si metes un palillo y sale con miguitas húmedas: ¡perfecto!

¿Cómo saber que está perfecto por dentro?

El truco para conseguir el centro fundido es no pasarte con el horno. Si quieres ese corazón líquido que se derrama como lava de chocolate, saca el pastel cuando el borde esté cocido pero el centro aún se mueva un poco. Déjalo reposar 10 minutos y… ¡a pecar sin culpa!

Ideas para acompañarlo

Una bola de helado de vainilla (combo celestial)
Frambuesas frescas para contraste ácido
Un poco de sal Maldon por encima (¡sí, sal!)
Nata montada casera con vainilla
Café recién hecho para cortar el dulzor

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Tips y secretos de pastelero

✅ Usa chocolate de calidad, que tenga entre 60-70% de cacao.
✅ El café no le da sabor, pero intensifica el chocolate.
✅ Puedes hacerlo en moldes individuales (tipo lava cakes), pero en versión gigante es más espectacular.
✅ Si lo dejas enfriar del todo, se convierte en un pastel de chocolate húmedo tipo brownie, también delicioso.
✅ Puedes recalentar una porción en microondas unos segundos para devolverle su interior fundido.

❄️ ¿Se puede congelar?

¡Claro que sí! Corta el pastel en porciones y congélalas en un recipiente hermético. Luego solo necesitas calentarlo unos segundos para revivir su magia.

❤️ Por qué amo esta receta

Porque no hay amor más profundo que el de un pastel de chocolate bien hecho. Es reconfortante, sencillo, lleno de sabor y con ese toque casero que lo hace inolvidable.
Es un postre que te hace cerrar los ojos en el primer bocado, suspirar de placer y pensar: “Vale la pena cada caloría”.