Galletas de avena con trozos de chocolate y pepitas tostadas con sal: crujientes, sabrosas y adictivas
Hay recetas que te conectan con momentos de infancia y otras que crean nuevas memorias familiares. Esta, sin duda, es de las segundas. Te cuento que estas galletas de avena con trozos de chocolate y pepitas tostadas con sal nacieron una tarde lluviosa, cuando en casa pedían algo dulce, reconfortante y diferente. Desde ese momento, se convirtieron en las estrellas del desayuno, la merienda y la caja del picnic.
Estas galletas combinan lo mejor de cada mundo: el sabor profundo de la avena, la indulgencia del chocolate y el crujiente sutil de las pepitas saladas. Si buscas una alternativa casera, original y deliciosa—esta receta será tu favorita para siempre.

Ingredientes (tabla clara y precisa)
Ingrediente | Cantidad |
---|---|
Harina de trigo | 200 g (1 ⅔ tazas) |
Copos de avena | 150 g (1 ½ tazas) |
Azúcar moreno | 100 g (½ taza) |
Azúcar blanco | 50 g (¼ taza) |
Mantequilla a temperatura ambiente | 100 g (½ taza) |
Huevo grande | 1 unidad |
Polvo de hornear | 1 cucharadita |
Sal fina | ½ cucharadita |
Extracto de vainilla | 1 cucharadita |
Trozos de chocolate | 100 g (½ taza) |
Pepitas de girasol o calabaza tostadas con sal | 50 g (¼ taza) |
Estas cantidades rinden unas 18–20 galletas medianas con un equilibrio perfecto entre textura y sabor.

Pasos detallados y humanos
1. Preparativos iniciales
Precalienta el horno a 180 °C. Forra una bandeja con papel vegetal. Mientras el horno se calienta, mezcla la harina, la avena, el polvo de hornear y la sal en un bol. Así tendremos los ingredientes secos listos.
2. La base cremosa
En otro bol, bate la mantequilla con el azúcar moreno y el blanco hasta que esté cremosa y suave. La harina y avena esperarán. Agrega el huevo y la vainilla, y sigue batiendo con cariño.
3. Unión de ingredientes
Incorpora poco a poco la mezcla seca en la cremosa. Remueve hasta que la masa esté homogénea, cuidando que no se sobrebatida. Luego, añade los trozos de chocolate y las pepitas tostadas con sal con movimientos suaves—estos “ins” darán crocante y contraste dulce-salado.
4. Formar y hornear
Con ayuda de dos cucharas o con las manos limpias, forma bolitas (del tamaño de una nuez grande), y apuesta por dejar un buen espacio entre cada una (crecen mientras hornean). Hornea durante 12–15 minutos, hasta que bordes empiecen a dorarse.
El centro se sentirá suave, pero al enfriarse, adquirirán esa textura crujiente y tierna de las galletas perfectas.
5. Enfriado previo
Déjalas reposar 5 minutos sobre la bandeja, luego pásalas a una rejilla para completar el enfriamiento. Pro tip: dentro de la caja, se mantienen tiernas y crujientes por días.

Tips y trucos realistas
- Tosta la avena antes de incorporarla. Solo 3 a 5 minutos en una sartén caliente dan aroma nuez y más profundidad (como lo sugieren expertos en avena tostada) LOS40.
- Si prefieres un toque más saludable, sustituye la mitad del azúcar por puré de plátano maduro o miel. Solo ajusta la cohessión.
- Pepitas con sal: tostadas en una sartén hasta que chisporroteen, elevan el sabor y hacen la galleta más adictiva.
- Guarda la masa en la nevera por unas horas antes de hornear: esto intensifica el sabor y mejora la textura final.
Preguntas frecuentes
- ¿Se pueden congelar?
Sí. Forma bolitas, congélalas sobre una bandeja y luego guárdalas en bolsa hermética. Hornear desde congeladas solo suma un par de minutos. - ¿Puedo usar chips de chocolate en vez de trozos?
Claro. Solo recuerda que las pepitas tradicionales se funden menos, dando textura y sabor intacto. - Quiero versiones sin lactosa, ¿cómo?
Usa margarina vegana y chips de chocolate veganos con pepitas de girasol certificadas sin lácteos: quedan igual de ricas. - ¿Galletas blandas o crujientes?
Para galletas más tiernas, hornea menos tiempo. Para crujientes, añade un par de minutos y deja que se enfríen bien.
Reflexión final
Estas galletas de avena con trozos de chocolate y pepitas tostadas con sal son mi pequeño tesoro repostero: fáciles, hechas con ingredientes reales y capaces de alegrar el día. Como buena amante de lo casero, sé que su aroma puede llevarte a recuerdos felices y que compartirlas siempre une. Pruébalas en tus meriendas o momentos especiales, y verás cómo en un mordisco se convierte en receta favorita.
Ver también: Panqueques caseros esponjosos – receta fácil y deliciosa
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