Galletas de azúcar veganas que derriten corazones (y no llevan huevo ni lácteos)
Mira, yo soy de las que cree que si vas a hornear, que sea con ganas. Estas galletas de azúcar veganas no solo cumplen, ¡deslumbran! Tienen ese crujientito justo por fuera, el centro tierno como abrazo de abuela, y un dulzor que te acaricia el alma sin empalagar.
Y lo mejor: sin huevo, sin leche, sin complicaciones. Solo ingredientes honestos, amor casero y ese toque rebelde de saber que estás comiéndote algo rico y consciente.
Ingredientes simples, sabor brutal
Ingrediente | Cantidad |
---|---|
Harina de trigo todo uso | 2 tazas (250 g) |
Azúcar blanca (o de coco) | 3/4 taza (150 g) |
Aceite de coco (o girasol suave) | 1/2 taza (120 ml) |
Leche vegetal (avena, soja, etc.) | 1/4 taza (60 ml) |
Extracto de vainilla | 1 cucharadita |
Polvo de hornear | 1 cucharadita |
Pizca de sal | al gusto |
Azúcar extra para rebozar | 2 cucharadas |
Paso a paso para hacer magia con tus manos
1. Mezcla el alma (los ingredientes húmedos)
En un bol grande, junta el aceite, la leche vegetal y la vainilla. Remueve con una cuchara de madera, como si estuvieras contando un secreto. Si el aceite de coco está sólido, caliéntalo un poco antes. Suave, sin prisas.
2. Añade los secos con mimo
Tamiza la harina con el polvo de hornear y la sal. Agrega el azúcar y mezcla todo hasta tener una masa blandita pero firme. Aquí no batimos, aquí abrazamos los ingredientes.
3. Bolitas dulces y ritual de azúcar
Haz bolitas con las manos, pásalas por azúcar y colócalas en la bandeja con papel de horno. Deja espacio. Estas galletas necesitan su aire.
4. Hornea con amor
180ºC durante 10-12 minutos. Cuando veas los bordes doraditos, sácalas. No las sobrecocines, porque siguen cocinándose mientras enfrían. El centro debe estar un poquito blandito aún. Esa es la gracia.
5. Paciencia (sí, lo más difícil)
Déjalas reposar en rejilla al menos 20 minutos. Y si puedes resistir una hora, mejor. Crujiente fuera. Ternura dentro.
Trucos que me han salvado más de una vez
- ¿Quieres que huelan a navidad? Échales un toque de canela.
- ¿Tienes niños? Añade chips de chocolate y verás magia.
- ¿Buscas versión más healthy? Usa azúcar de coco o panela.
- Para textura más rústica, cambia la mitad de la harina por integral.
Variantes que probé cuando necesitaba algo diferente
- Galletas con limón rallado – frescas, alegres, ideales para primavera.
- Rellenas de mermelada – nostalgia pura.
- Con toque de jengibre – para los que les gusta el picantito suave.
❓FAQ dulce y directo
¿Se puede congelar la masa?
Sí, haz bolitas y congélalas. Luego hornea directo (suma 2-3 minutos).
¿Y si no tengo aceite de coco?
Usa girasol suave o incluso margarina vegetal. Lo importante es que no domine el sabor.
¿Puedo hacerlas más gorditas?
Sí. Enfría la masa 20 minutos antes de formar las bolitas.
Reflexión desde mi cocina (con aroma a vainilla)
Amo hornear. Me calma, me centra. Y estas galletas son mi terapia rápida cuando necesito un apapacho dulce. Son bonitas, honestas, y te sacan una sonrisa con solo mirarlas.
Y te digo una cosa: no necesitas complicarte para crear algo delicioso. Solo ingredientes reales, tus manos, y ganas de disfrutar. Así de simple. Así de sabroso.
Hazlas, compártelas o guárdalas para ti (yo no juzgo). Pero hazlas. Porque todo el mundo merece una buena galleta.
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