Tarta de queso horneada casera | Receta cremosa y fácil paso a paso

Tarta de queso horneada: el clásico irresistible que nunca falla

Hay recetas que pasan de moda, vuelven, se transforman… pero la tarta de queso horneada nunca se va. Es ese postre eterno, con textura suave y cremosa, que se deshace en la boca con cada bocado. Un clásico que siempre conquista en cumpleaños, reuniones familiares o simplemente en una tarde de antojo dulce.

Hoy quiero compartir contigo mi versión favorita de la tarta de queso horneada casera, la que he preparado una y otra vez hasta dar con la textura perfecta: cremosa pero firme, con un ligero toque dorado en la superficie y un aroma irresistible que inunda la cocina mientras está en el horno.

Te adelanto algo: no necesitas ser experto en repostería para clavarla. Solo ingredientes de calidad, paciencia y algunos trucos que te voy a contar para que tu cheesecake quede como de pastelería.


Ingredientes para una tarta de queso horneada cremosa

Aquí tienes la lista detallada de lo que vas a necesitar. Te recomiendo usar ingredientes a temperatura ambiente para un mejor resultado.

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IngredienteCantidad
Queso crema tipo Philadelphia600 g
Nata para montar (mín. 35% MG)200 ml
Azúcar blanco150 g
Huevos L3
Harina de trigo2 cucharadas
Yogur natural (opcional, para más cremosidad)100 g
Ralladura de limón1 unidad
Extracto de vainilla1 cucharadita
Galletas tipo Digestive200 g
Mantequilla derretida80 g

Paso a paso: cómo hacer una tarta de queso horneada perfecta

1. Prepara la base de galleta

  • Tritura las galletas hasta dejarlas como arena fina.
  • Mézclalas con la mantequilla derretida hasta obtener una textura húmeda.
  • Forra el fondo de un molde desmontable con esta mezcla y presiona bien con una cuchara para que quede compacta.
  • Reserva en la nevera mientras haces la crema.

2. Bate los ingredientes principales

  • En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que quede suave.
  • Añade los huevos uno a uno, batiendo a velocidad baja para no incorporar demasiado aire.
  • Incorpora la nata, el yogur, la ralladura de limón y la vainilla.
  • Tamiza la harina y mézclala suavemente hasta integrar.

3. Vierte y hornea

  • Saca el molde con la base de galleta de la nevera y vierte la crema encima.
  • Da unos golpecitos suaves al molde sobre la mesa para eliminar burbujas de aire.
  • Hornea a 170 ºC durante 50-60 minutos, hasta que el centro esté cuajado pero todavía tiemble un poco al moverlo.

4. El secreto del enfriado

  • Apaga el horno, abre ligeramente la puerta y deja la tarta dentro unos 20 minutos. Esto evita que se agriete.
  • Sácala y deja enfriar a temperatura ambiente.
  • Refrigérala al menos 4 horas antes de desmoldar (mejor de un día para otro).
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Consejos y trucos para una tarta de queso horneada de 10

  • Molde desmontable: es fundamental para poder sacar la tarta sin destrozarla. Forra la base con papel vegetal para mayor seguridad.
  • Baño maría opcional: si quieres una textura aún más cremosa y sin grietas, hornea tu tarta de queso al baño maría. Solo tienes que poner el molde dentro de otro más grande con agua caliente.
  • No te pases de horneado: la tarta debe quedar ligeramente temblorosa en el centro. Al enfriar, terminará de asentarse.
  • Varía los aromas: prueba a sustituir la ralladura de limón por naranja, o añade un chorrito de licor tipo Amaretto para un toque diferente.
  • Toppings irresistibles: la tarta de queso horneada combina de maravilla con mermelada de frutos rojos, caramelo salado o chocolate fundido.

Variaciones de la receta

  • Tarta de queso horneada sin base: perfecta si buscas algo más ligero.
  • Versión sin gluten: cambia las galletas por unas sin gluten y sustituye la harina por maicena.
  • Mini cheesecakes individuales: utiliza moldes pequeños y reduce el tiempo de horneado a unos 20 minutos.
  • Tarta de queso estilo Nueva York: añade más nata y hornea al baño maría para un resultado aún más denso y cremoso.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Por qué se agrieta mi tarta de queso horneada?
Porque seguramente la temperatura fue demasiado alta o se enfrió muy rápido. Respeta el enfriado gradual y no te pases de horno.

¿Puedo congelar la tarta de queso?
Sí. Córtala en porciones, envuélvelas en film y congélalas hasta 1 mes. Al consumir, descongela en nevera.

¿Qué queso crema es mejor?
Uno tipo Philadelphia, con suficiente grasa para dar textura cremosa. Evita los bajos en grasa, suelen quedar más secos.

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¿Cuánto dura en la nevera?
Hasta 4-5 días bien refrigerada en un recipiente hermético.


Mi conclusión

La tarta de queso horneada casera es un postre que nunca falla. Tiene ese equilibrio perfecto entre sencillez y elegancia, entre tradición y versatilidad. Hornearla es un ritual: el olor que sale del horno, la espera paciente del enfriado, el primer corte cremoso… Todo merece la pena.

Así que si buscas un postre fácil, vistoso y con sabor de verdad, dale una oportunidad a esta receta. Te aseguro que una vez la prepares, se convertirá en un básico en tu cocina.


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