Galletas de avellana caseras – Crujientes, fáciles y deliciosas
Las galletas caseras siempre tienen ese encanto especial que nos transporta a la infancia, al aroma cálido del horno y a momentos compartidos en familia. Hoy te traigo una receta irresistible y muy buscada: galletas de avellana. Son crujientes por fuera, ligeramente tiernas por dentro y con un sabor profundo gracias al tostado de las avellanas. Lo mejor: son fáciles de preparar en casa y con ingredientes sencillos.
Además, esta receta está pensada para que puedas adaptarla si buscas una versión más saludable, sin azúcar refinado o incluso vegana. Perfecta para quienes disfrutan de la repostería casera sin complicaciones.
¿Por qué preparar galletas de avellana?
En España, las galletas caseras de frutos secos son cada vez más populares. Y las avellanas, con su sabor tostado y aroma envolvente, son un ingrediente perfecto para este tipo de dulces. Estas galletas destacan porque:
-
Son ricas en fibra y grasas saludables.
-
Aportan un sabor natural sin necesidad de aromas artificiales.
-
Son perfectas para acompañar un café o té, llevar al trabajo o disfrutar a media tarde.
-
Puedes personalizarlas con chocolate, especias o harina integral.
✅ Ingredientes para unas 20–24 galletas
-
100 g de avellanas tostadas sin piel
-
150 g de harina de trigo común (puedes usar integral)
-
75 g de azúcar moreno o panela
-
80 g de mantequilla a temperatura ambiente
-
1 huevo mediano
-
1 cucharadita de extracto de vainilla
-
½ cucharadita de levadura química
-
¼ cucharadita de sal
-
Opcional: 50 g de pepitas de chocolate, ralladura de naranja o una pizca de canela
Cómo hacer galletas de avellana paso a paso
1. Preparar las avellanas
Si tus avellanas están crudas, tuéstalas en el horno a 170 °C durante 10 minutos o hasta que estén doradas y desprendan su aroma. Luego pícalas finamente (sin reducirlas a polvo) para que aporten textura.
2. Mezclar los ingredientes secos
En un bol, mezcla la harina con la levadura química, la sal y las avellanas picadas. Si vas a usar canela o ralladura de naranja, agrégalas también ahora.
3. Batir mantequilla y azúcar
En otro recipiente, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añade el huevo y la vainilla y sigue batiendo hasta integrar bien.
4. Unir las dos mezclas
Agrega poco a poco la mezcla de secos a la mezcla de mantequilla, removiendo con una espátula o cuchara de madera. Si decides añadir pepitas de chocolate, incorpóralas al final.
5. Reposar la masa
Forma una bola con la masa, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera al menos 1 hora. Esto facilita el manejo y mejora la textura final de las galletas.
6. Formar las galletas
Precalienta el horno a 180 °C. Cubre una bandeja con papel de hornear. Con las manos, forma bolitas del tamaño de una nuez, colócalas en la bandeja y aplástalas ligeramente con los dedos o un tenedor.
7. Hornear
Hornea durante 12–15 minutos o hasta que estén doradas por los bordes. No te preocupes si están un poco blandas al sacarlas: se endurecen al enfriar.
8. Enfriar
Déjalas 5 minutos sobre la bandeja y luego pásalas a una rejilla para que se enfríen completamente.
Trucos para que te queden perfectas
-
Reposa la masa: al enfriarla, las galletas no se expanden demasiado en el horno y quedan más uniformes.
-
No sobrebatas: si mezclas en exceso, la textura puede volverse más densa.
-
Usa mantequilla de calidad: marca la diferencia en sabor y aroma.
-
Tuesta las avellanas tú mismo: es la mejor manera de extraer su sabor natural.
Variantes deliciosas
Galletas de avellana y chocolate
Agrega 50 g de pepitas de chocolate negro o con leche a la masa. El contraste es simplemente espectacular.
Galletas integrales de avellana
Sustituye la harina blanca por harina integral o una mezcla con avena molida. Aumentas fibra y el sabor es más rústico.
Galletas veganas de avellana
Usa margarina vegetal o aceite de coco en lugar de mantequilla y reemplaza el huevo por una cucharada de semillas de chía o lino con 3 cucharadas de agua.
Galletas sin azúcar
Sustituye el azúcar por dátiles triturados, sirope de agave o eritritol, ajustando las cantidades según el poder endulzante.
Cómo conservarlas
-
A temperatura ambiente: en una caja metálica o bote hermético duran hasta una semana.
-
Congeladas: puedes congelar la masa cruda o las galletas horneadas durante 2–3 meses. Solo caliéntalas un poco para que recuperen textura.
Valor nutricional estimado (por galleta)
-
Calorías: 130 kcal
-
Grasas: 7 g (de las cuales 3 g son saludables gracias a las avellanas)
-
Hidratos de carbono: 14 g
-
Azúcares: 6 g
-
Fibra: 1,2 g
-
Proteína: 2 g
(Valores aproximados según ingredientes exactos)
❓ Preguntas frecuentes
¿Se pueden hacer sin huevo?
Sí, puedes usar una mezcla de chía o lino con agua, o incluso puré de plátano o manzana en pequeñas cantidades.
¿Quedan muy dulces?
No, el sabor dulce es equilibrado. Puedes ajustar el nivel de azúcar al gusto o sustituirlo por opciones más saludables.
¿Las puedo usar como base de postres?
¡Claro! Son perfectas para triturar y usar como base de tartas, especialmente de queso o mousse.
Ver también: