Pan de calabacín con doble chocolate – receta fácil, jugosa y adictiva

Pan de calabacín con doble chocolate: húmedo, intenso y absolutamente irresistible

¿Has probado alguna vez un bizcocho que no puedes parar de comer? Pues prepárate, porque este pan de calabacín con doble chocolate es de esos que desaparecen del molde antes de que se enfríen del todo.

Suena curioso, lo sé. Un pan dulce con calabacín. Pero créeme: no sabe a verdura. El calabacín solo está ahí para aportar humedad, textura y ese punto jugoso que hace que cada bocado sea puro placer.

Y si a eso le sumas chocolate negro fundido + chips de chocolate en cada mordisco, te aviso: este bizcocho se convierte en obsesión.

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¿Por qué me encanta este pan dulce con calabacín y chocolate?

  • Porque es húmedo, tierno y nada seco

  • Porque el calabacín no se nota, pero hace magia en la textura

  • Porque lleva doble chocolate: cacao puro y chips o trozos fundentes

  • Porque es ideal para desayuno, merienda o antojo a media noche

  • Porque se hace en un bol, sin batidora ni pasos complicados

  • Y sobre todo… porque está increíblemente bueno

Este bizcocho de calabacín y chocolate es perfecto para quienes quieren algo dulce pero con un toque más natural, sin renunciar al sabor. Y no falla: cada vez que lo llevo a una reunión o lo corto en casa, vuela.


Ingredientes para un pan de calabacín con doble chocolate (molde tipo plum cake)

Ingredientes Cantidad
Calabacín rallado (sin escurrir) 1 taza y media (200 g)
Harina de trigo (puedes usar integral) 1 taza y 1/4 (160 g)
Cacao puro en polvo sin azúcar 1/3 de taza (30 g)
Azúcar moreno o panela 3/4 de taza (120 g)
Huevos grandes 2 unidades
Aceite de oliva suave o girasol 1/3 de taza (80 ml)
Yogur natural o leche vegetal 1/4 de taza (60 ml)
Polvos de hornear (levadura química) 1 cucharadita
Bicarbonato sódico 1/2 cucharadita
Sal 1 pizca
Chips de chocolate negro 1/2 taza (100 g)
Vainilla líquida (opcional) 1 cucharadita

‍ Paso a paso: cómo hacer pan de calabacín con doble chocolate

1. Precalienta el horno a 180 °C (calor arriba y abajo).

Engrasa un molde tipo plum cake o cúbrelo con papel de horno.

2. Ralla el calabacín con piel.

No hace falta pelarlo. Usa un rallador fino y no lo escurras demasiado. La humedad natural es lo que hará que el pan quede tierno y jugoso.

3. Mezcla los ingredientes húmedos.

En un bol, bate los huevos con el azúcar hasta que quede una mezcla cremosa. Añade el aceite, el yogur y la vainilla. Remueve bien.

4. Añade el calabacín rallado.

Incorpora el calabacín a la mezcla y remueve con una espátula hasta integrar.

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5. Incorpora los secos.

TAMIZA la harina, el cacao, la sal, la levadura y el bicarbonato. Mezcla con movimientos suaves, sin batir en exceso.

6. Añade los chips de chocolate.

Reserva un puñado para decorar por encima, y mezcla el resto dentro de la masa.

7. Vierte la masa en el molde.

Alisa la superficie y añade los chips reservados por encima.

8. Hornea entre 45-55 minutos.

Pincha con un palillo: debe salir seco o con unas miguitas húmedas, pero sin masa cruda.

9. Deja enfriar antes de cortar (aunque cuesta esperar).

Una vez frío, ¡a disfrutar!


Trucos y consejos para que te quede perfecto

✅ No escurras demasiado el calabacín.
Su agua natural es lo que da jugosidad. Solo sécalo ligeramente con papel si ves que suelta mucha.

✅ Usa buen cacao puro.
El sabor del chocolate depende mucho de la calidad del cacao. Elige uno sin azúcar, de sabor intenso.

✅ ¿Sin yogur? Usa leche vegetal.
Puedes usar bebida de almendra, avena o incluso leche de vaca.

✅ Añade nueces o avellanas.
Le dan un toque crujiente espectacular. Media taza picada queda genial.

✅ Se puede congelar.
Córtalo en porciones, envuélvelo en film y congélalo. Luego solo calientas unos segundos en micro y… ¡como recién hecho!


Variaciones para no aburrirte nunca

  • Con calabaza o zanahoria rallada si no tienes calabacín

  • Con trozos de chocolate fundente en vez de chips

  • Versión sin azúcar con dátiles triturados o eritritol

  • Sin gluten: cambia la harina por mezcla sin gluten apta para repostería

  • Con un glaseado de chocolate negro por encima para versión “postre total”


Preguntas frecuentes sobre el pan de calabacín con chocolate

❓¿Se nota el calabacín en el sabor?

No. Absolutamente no. Aporta humedad, pero no cambia el sabor. Es perfecto si quieres que los peques coman verdura sin darse cuenta.

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❓¿Qué tipo de calabacín es mejor?

El calabacín verde claro o medio, no muy grande, es el ideal. Cuanto más fresco, mejor.

❓¿Cuánto dura este bizcocho?

A temperatura ambiente (tapado) te dura 2-3 días. En nevera, hasta 5 días. Y como dije: también se congela muy bien.

❓¿Puedo hacerlo tipo muffins?

¡Sí! Solo reparte la masa en cápsulas de magdalena y hornea unos 20-25 minutos. ¡Quedan geniales!


Cómo disfrutar este pan de calabacín con doble chocolate

Con café, como desayuno especial.
A media tarde, acompañado de una infusión fría de frutas.
Como merienda escolar, si quieres colar un toque de verdura en casa.
O con una bola de helado de vainilla y unas nueces, como postre brutal de domingo.

Y te digo una cosa: al día siguiente aún está más rico. El sabor se intensifica, el chocolate se asienta, y la textura… uff, una locura.


Un trocito de mi cocina

Yo descubrí esta receta en un verano de esos en los que había calabacines hasta en el sofá.
Una vecina me dijo: “¿has probado meterlo en un bizcocho con chocolate?”
Y lo probé. Y desde entonces, no he parado de hacerlo.

Es de esos dulces que preparas sin pretensiones y terminan siendo los más queridos.
Y si encima te dicen que lleva verdura y nadie lo nota… pues receta ganadora.


❤️ Conclusión: el bizcocho que nadie espera… ¡pero todos aman!

Este pan de calabacín con doble chocolate es el ejemplo perfecto de cómo la repostería puede sorprender.
Es fácil, es jugoso, es intenso, es diferente. Es esa receta que haces una vez por curiosidad y repites mil veces por amor.

Si lo pruebas, cuéntame cómo te quedó. Y si le haces alguna variación, ¡me encantará conocer tu versión!

Porque al final, cocinar también es eso: compartir, probar, inventar, y saborear.

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